049.- Nieve, supervivencia y humanidad (Años 1977 y 2023)
NOTA: El pasado mes de octubre me comunicaron que la página web PALABRAS MENORES, a cargo de la Asociación cultural vallisoletana EL SOMBRERO, LA BOA Y EL ELEFANTE, cerraba su actividad y con ella el pequeño rincón de RECUERDOS EN UNA BUTACA. Todas las reseñas que se publicaron han sido subidas a este blog, y esta es la primera totalmente nueva. Trataré de continuar con el compromiso de escribir una nueva cada mes.
Pasado y presente vuelven a confluir una vez más. En entradas previas, comprobamos que cada cierto tiempo hay nuevas versiones de obras de JACK LONDON, AGATHA CHRISTIE, ALEJANDRO DUMAS, y algunas otras que irán apareciendo. ¿Crisis de ideas? ¿Versiones mejorables? Cada cual tendrá su propia opinión sobre el fenómeno de las nuevas versiones (no me gusta el extendido vocablo remake, sobre todo cuando lo podemos expresar perfectamente en castellano y nos aseguramos de que todo el mundo sabe de lo que estamos hablando; además me parece bastante hortera el intercalar neologismos cada dos por tres, costumbre muy extendida precisamente en textos de cine, pero también es opinable).
Volviendo a la primera, la aparición de tres supervivientes, y posteriormente del resto de los 16 ocupantes del avión que quedaban con vida, conmocionó al mundo. Tras la alegría de su existencia llegaron las preguntas: ¿cómo pudieron sobrevivir en aquellas montañas con temperaturas inferiores a los 30 grados bajo cero tantos días y sin comida? La controversia que surgía a partir de las únicas posibles explicaciones lógicas derivó en un escándalo moral a nivel mundial. Se habló de aquel suceso durante mucho tiempo. Hubo opiniones de todo tipo, unas comprendiendo lo que pasó y otras más críticas. Aún en la actualidad suscita más de una discusión.
De la película recuerdo sobre todo (en aquel momento tenía 12 años) las escenas en las que los supervivientes cortan con un cristal la carne de los cadáveres (tuvieron la “delicadeza” de hacerlo sobre la espalda) y luego ponían las tiras sobre el fuselaje del avión. Iban pasando los supervivientes en fila para cogerlas, y había algunos que se negaban a pesar de su evidente desnutrición. Recuerdo que había muchas referencias a Dios y la religión (lógico por otra parte en una película mejicana).
Su
director, el cubano RENÉ CARDONA (1905 - 1988), el de la foto, fue uno de los
cineastas más importantes de la llamada Edad de Oro del Cine Mejicano, con más
de 300 trabajos a sus espaldas entre actor, guionista, director, productor y
montador. Cuando rodó Supervivientes de los Andes tenía ya 71 años. En
muchas referencias se confunde a este director con RENÉ CARDONA JR.
(1939 - 2003), su hijo, al punto
de colocar esta película como dirigida por este
último. A diferencia de su padre, CARDONA JR. se centró en películas de
bajo presupuesto, cuyo máximo objetivo era obtener éxito comercial a base de temáticas
escabrosas, más que con su calidad estética. Muchas de sus producciones se adscriben
al género exploitation. La saga se completa con RENÉ CARDONA
III (1962 - 2021), también realizador cinematográfico.
El estreno de Supervivientes de los Andes causó mucho revuelo, dada la cercanía en el tiempo de los acontecimientos. La sociedad de aquel momento, conservadora y religiosa, no estaba preparada para aceptar muchos hechos moralmente delicados. Así, en ABC, el crítico ANTONIO COLÓN (1921 – 2014) decía: “Esta visto que en esta sociedad de consumo nada escapa a la comercialización, y hasta lo más trágico acaba siendo objeto de manipulación comercial”. Calificó la película de oportunista, comercial, morbosa, sensacionalista, y otros calificativos similares, aunque reconoce el gran éxito comercial, que, según el crítico, era su pretensión. Ciertamente, el cartel anunciador de la película es bastante explícito sobre lo más morboso del asunto, aunque luego, viéndola la cosa no es para tanto. La película puede verse en YouTube en este enlace, y dejando a un lado lo limitado de su presupuesto (lo que se nota en las escenas del accidente, del alud, con una nieve de porexpán bastante cutre, y de algunos momentos en que se nota que están en un estudio) no está tan mal teniendo en cuenta que hablamos de 1977 y de una producción mejicana.
El estreno internacional fue en Méjico el 15 de enero de 1976. En Estados Unidos el 4 de agosto de 1976 en Nueva York, en una versión reducida de 85 minutos (la original es de 114 minutos). No consta cuando se estrena en España en IMDB, pero gracias a las hemerotecas, comprobamos que la SALA AVENIDA de Sevilla la estrena el 16 de octubre de 1976. El 25 de octubre de se estrenó en Madrid simultáneamente en los desaparecidos Cines RICHMOND, TORRE DE MADRID y LUCHANA.
El sábado 20 de noviembre de 1976 la estrena en Valladolid el Cine ROXY, permaneciendo en cartel hasta el lunes 6 de diciembre. El miércoles 8 la repone el Cinema LAFUENTE (recordemos que, al ser de los mismos dueños, los estrenos pasaban al LAFUENTE en programa doble) donde permanece hasta el jueves 16 (inclusive).
El
22 de diciembre del mismo año la pasan al Cine BABÓN. En 1977 la
programa el Cine DELICIAS desde
el viernes 16 de septiembre al jueves 22, que es cuando la veo yo. El jueves 31
de agosto de 1978 el Moderno Cine LA RUBIA la ofrece hasta el jueves
7 de septiembre (inclusive). Otro jueves 7, pero de diciembre, la programa el Cine
MATALLANA, hasta el miércoles 13 (inclusive). En 1979, el Cine
EMBAJADORES la pone en sesión familiar el domingo 14 de enero (sólo ese
día). Y después no vuelve a aparecer.
Versión estadounidense
Desde 1981, un nuevo guion merodeaba por Hollywood para hacer su propia versión, pero el tema de la antropofagia en una sociedad tan conservadora hizo que tuvieran que pasar varios años para que el proyecto tuviera futuro con ¡Viven! (Alive, Frank Marshall, EE. UU., 1993), estrenada el 15 de enero de 1993. En España sería el 30 de abril de ese mismo año. En esta ocasión, no la vi en salas comerciales, sino hace unos meses en DVD, después de haber visto un documental del que hablaré más adelante. No me pareció mal, aunque, por supuesto, elude los aspectos más delicados de la peripecia de los superviviente, pasando por ellos de puntillas, centrándose más en los aspectos épicos del relato. Es curioso que en estas dos versiones se recurre a un narrador (en la primera alguien externo y en la segunda un superviviente, interpretado por JOHN MALKOVICH, en una breve aparición sin acreditar).
Su director, FRANK MARSHALL, es un realizador solvente sin mayores complicaciones (lo que en la jerga cinematográfica se denomina artesano), con poca experiencia en la dirección fuera de la televisión, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera, tanto en telefilmes, miniseries y documentales. Su trayectoria cinematográfica se ciñe a cuatro títulos, de adaptaciones de éxitos de ventas literarios (como Congo o la propia ¡Viven!) o relatos llamativos (Aracnofobia).
El año pasado se conmemoró el quincuagésimo aniversario del accidente. TELEVISIÓN ESPAÑOLA emitió varios documentales recordando el suceso. En particular me gustó mucho Náufragos de los Andes (Stranded: The Andes Plane Crash Survivors, Gonzalo Arijon, EE. UU., 2009), emitido el 12 de octubre de 2022 en el programa DOCUMASTER de La 2, estando en la actualidad disponible en la página RTVE PLAY en el siguiente enlace hasta el 14 de septiembre de 2025 (tienen tiempo de sobra para verlo si lo desean). En él muchas de las personas vivas involucradas en el accidente, en el rescate, etc., aportan testimonios muy interesantes sobre cómo lo vivieron en primera persona. Por otro lado, recientemente, la CADENA SER emitió una serie de nueve podcasts titulada Andes. 72 días en la montaña, muy interesante, que pueden escucharse en el enlace incluido.
Así que, después de conocer bastante bien el tema con dos largometrajes y un documental de casi dos horas a cuestas, cuando me entré que JUAN ANTONIO BAYONA había rodado una nueva versión y que además se selecciona para los premios de la Academia a competir en la categoría de mejor película extranjera para este año, no me lo podía creer. ¿Qué de nuevo iba a aportar a un asunto tan explotado ya? Por supuesto no me apetecía nada ir a verla.
El caprichoso azar
El pasado 18 de diciembre, última sesión del año del CINE
CLUB CASABLANCA, en los CINES BROADWAY, me encontré a
la entrada con DAVID TEMPRANO, al que hacía tiempo no veía. DAVID
es director artístico de Cine y Televisión, y profesor universitario. Ha
trabajado en películas internacionales y series de televisión de éxito (pueden
ver parte de su trabajo aquí). Es
muy minucioso y perfeccionista a la hora de reproducir decorados, buscando la
mayor exactitud posible a la realidad. Había ido con su familia
a ver una
película en la que ha trabajado recientemente (tiene en la actualidad dos en
cartel), una de las cuales es, casualmente, La sociedad de la nieve
(J.A. Bayona, España/ EE. UU./Uruguay/Chile, 2023). Él se ha
encargado de reproducir hasta el más mínimo detalle, una réplica del Fairchild
FH227 que sufrió el accidente, y no sólo a partir de fotografías, sino
yendo a los planos originales de aquel modelo. Ir a ver una historia que yo
creía bastante conocida, no me apetecía mucho,
pero le prometí hacerlo con la intención de fijarme expresamente en los
aspectos artísticos de la película. Y debía darme prisa dado que NETFLIX
ha tenido la ¿genial? idea de quitarla de salas el 4 de enero. Así que dos días
después, el día 20, me acerqué a verla como podéis comprobar en el resguardo de
la entrada.
Creo que lo que mejor describe mi impresión de lo que vi es que me pareció imposible que hubieran pasado 144 minutos cuando empezaron a aparecer los títulos de crédito. Absolutamente recomendable. Pero, sobre todo, tengo que agradecer a DAVID que me aconsejara verla en el cine, no en plataformas o DVD, porque, en efecto, el resultado técnico es impresionante.
Cuando salí del cine, pensando en qué es diferente respecto de las tres versiones, acabé llegando a la conclusión de que en el fondo da igual. Por supuesto esta última es la más lograda, tanto técnicamente como en el desarrollo psicológico de los personajes (muchos primeros planos para remarcar tanto la angustia como sus sentimientos, así como la relevancia del grupo frente a las individualidades). No en vano los medios actuales no tienen ni punto de comparación con los de 1976. Y digo que da igual, porque la historia es tan potente, tan impactante, que yo he disfrutado en diferentes momentos de mi vida de las tres, de la hecha con dos duros y remarcando los aspectos más truculentos de la historia, de la almibarada y suavizada norteamericana, y de ésta última más realista y reflexiva. Porque en el fondo, el cine es eso, conseguir que disfrutemos de lo que se nos muestra en el momento concreto.
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