032.- Una nueva gran decepción (Año 1979)


            Mis padres tenían en casa un tocadiscos estereofónico Cosmo, que de vez en cuando sacaban para escuchar algunos discos. Los primeros discos que me compraron, ya enteramente a mi gusto, fueron, como no, discos de bandas sonoras de películas. Un par de años después, con 13 – 14 años, me regalaron en uno de aquellos cumpleaños, un radiocasete, mucho más cómodo que montar todo el tenderete del tocadiscos, los altavoces, la aguja, etc. No sé si fue por los primeros casetes que tuve (una lamentable imitación de alguien que cantaba canciones de ELVIS PRESLEY, y el doble rojo de grandes éxitos de THE BEATLES, 1962 – 1966, estos sí originales), pero desde entonces esos intérpretes han estado y siguen estando entre mis favoritos. Aunque, por supuesto, en el tocadiscos sonaba todo mucho mejor que en la cinta de casete, por lo que no dejé de comprar algunos LPs que conservo actualmente. Entre ellos, uno de los mejores álbumes de la historia de la música popular, según las listas de los críticos que entienden: el Sargent Pepper’s Lonely Hearts Club Band, de THE BEATLES.

        En aquellos momentos, además, la música de la que tus compañeros de instituto hablaban, suele también calar entre todos. No olvidemos, etapa adolescente. Y por entonces, como ya comenté en otro de estos recuerdos, TRAVOLTA y Grease arrasaban. No obstante, entre mi pequeño grupo de “colegas” más cercano, también alguno compartía el gusto por THE BEATLES, intercambiábamos las letras de canciones (entonces no era tan fácil tenerlas; no había internet, no sabíamos mucho inglés, pocas letras aparecían en algunas contraportadas de unos pocos discos, o en revistas como Súper Pop, y poco más a nuestro alcance). Otra de las razones por las que el Sgt. Peppers era una pasada: todas las letras de todas las canciones están reproducidas en la contraportada. Y ¡¡qué canciones!! Algunas bastante diferentes del estilo beatle de los primeros álbumes.

Así que, cuando se anunció el estreno de la película Sargento Pepper (Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, Michael Schultz, EE. UU., 1978), sencillamente, ¡¡no me lo podía perder!! Desde el viernes 22 de junio, se anunciaba en la prensa el inminente estreno en Valladolid, y todos los días se iba repitiendo. Supongo que aquellos anuncios, con imagen de los protagonistas incluida, no eran baratos, lo cual llama la atención visto desde la perspectiva actual. Sin embargo, para los chavales de aquellos años, la información que nos llegaba sobre las películas, salvo que se tratara de un exitazo, una superproducción con grandes actores, no era mucha, más bien ninguna. No recuerdo lo que me pensaba que me iba a encontrar, seguramente una especie de documental sobre cómo se realizó el álbum, o algo así, pero desde luego no lo que finalmente fue (y es, obviamente). La escasa publicidad que había visto era precisamente de la revista Súper Pop, que publicó en varias semanas unas pegatinas de los BEE GEES vestidos con un traje con un aire similar al que llevan THE BEATLES

en la portada del disco. Como el cuarteto de Liverpool estaba separado desde 1970, seguramente pensé que los hermanos GIBB serían los presentadores de la película, incluso podría soportar que interpretaran alguna de sus canciones con pronunciado falsete. Pero por supuesto nunca alguna de THE BEATLES. No era su estilo. En cualquier caso, el trío de hermanos gozaba en aquel momento de una popularidad enorme gracias al éxito travoltin de Fiebre del sábado noche (Saturday Night Fever, John Badham, EE. UU., 1977), aunque tenían ya una amplia colección de discos a sus espaldas, y la incrementarían con su siguiente LP, Spirits Having Flown, del que seguramente recordarán sus temas Too Much Heaven y Tragedy. Como vemos en el anuncio de aquellos mismos días, las tiendas de discos trataban de aprovechar el tirón con ofertas de sus discos, y el CINE EMBAJADORES repone Fiebre del sábado noche el día siguiente al estreno de la de Sgt. Pepper.

      La película la estrenó el CINE ROXY el miércoles 27 de junio de 1979 (prácticamente un año después de Estados Unidos, que fue el 24 de julio de 1978, con una premiere previa en Nueva York el 13 de julio). Acababan de darnos las vacaciones en el instituto. Había terminado 8º de EGB, obtenido por tanto el Graduado Escolar, el curso siguiente empezaría la “terrible” empresa del BUP, según todo el mundo te advertía, así que tocaba disfrutar el verano que comenzaba. Recuerdo perfectamente aquel sábado 30 de junio, sesión de las cinco de la tarde, llegando con una buena sudada al cine (hizo mucho calor aquella tarde, y yo iba desde LAS DELICIAS), con toda la ilusión del mundo. Me tocó en el anfiteatro, por cierto, porque no quedaban butacas. Parece mentira lo que han cambiado los hábitos: ahora es raro no estar prácticamente solo en el cine, o con media docena de personas dispersas.

            Después del tráiler de rigor del próximo estreno, y los nuevos cinco minutos de descanso antes de la película, la película iba a empezar. Si la habéis visto, ya sabéis lo que viene a continuación.

             Aquel bodrio infumable (fue lo que pensé en ese momento; seguramente si la viera ahora no sería tan severo, porque de hecho, nunca la he vuelto a ver, ni gana alguna tengo) no es más que una sucesión de videoclips intercalados en una historia sin pies ni cabeza, más simple que el mecanismo de un chupete, interpretados por grandes intérpretes, pero que en aquel momento ni me decían nada (por desconocimiento, obviamente) ni siquiera los conocía, y deformaban las canciones a su estilo. Me horrorizó, por ejemplo, aquel Come Together cantado por AEROSMITH (hoy que ya sé quién son,  seguramente no me hubiera repelido tanto) con un excesivo STEVEN TYLER, o Because por un drogado ALICE COOPER, o The Long And Winding Road (que no es del álbum, como otras muchas) por un ridículo PETER FRAMPTON. Y otros muchos grupos y solistas que ni siquiera hoy sé quiénes son (¿les suenan de algo PAUL NICHOLAS, DIANNE STEINBERG o SANDY FARINA, por ejemplo?). En definitiva que fue una enorme decepción.

             El fracaso comercial de aquella película fue también sonado, lo que parecía darme la razón. A los propios BEATLES no les hizo ninguna gracia, al punto de que JOHN LENNON y GEORGE HARRISON se negaron a ir al estreno, y PAUL McCARTNEY y RINGO STARR que sí asistieron, acabaron echando pestes sobre ella. Los BEE GEES trataron de abandonar la película a las dos semanas de empezar el rodaje (siempre tuvieron que lidiar con la cantinela de que eran unos malos imitadores de THE BEATLES, y ahora encima iban a interpretar sus canciones; se les obligó a seguir por contrato). Cuando los tres hermanos lograron el control total de su catálogo de discos, el álbum de la banda sonora de esta película fue el único que no incluyeron. La película, que se suponía iba a ser el espaldarazo definitivo a la incipiente carrera de PETER FRAMPTON, fue en cambio su precipitado final. Por cierto, el buen rollo que aparentan PETER FRAMPTON y THE BEE GEES en la película, es sólo eso, apariencia, porque parece ser que no se soportaban mutuamente. Muchos famosos cantantes y actores a los que se pidió su participación en una escena final de grupo rechazaron su asistencia (JOHN TRAVOLTA, OLIVIA NEWTON-JOHN, DONNA SUMMER, ELTON JOHN, BARRY MANILOW, BOB HOPE, DORIS DAY, ROCK HUDSON, entre otros). Tanta gente no podía estar equivocada.

       El ROXY la quitó el viernes 6 de junio (apenas una semana en cartel), y muy pocos cines de sesión continua la programaron posteriormente (tres días en el CINE EMBAJADORES en junio de 1980 es lo único que me consta). No obstante la crítica en nuestro país no fue excesivamente severa con la película. Quizá uno de los más duros fue EMILIO SALCEDO en EL NORTE DE CASTILLA, que dijo, entre otras cosas: “Resulta grato ver y escuchar el espectáculo de un mundo joven, casi adolescente, y se aceptan sin discusión todas las inverosimilitudes argumentales que encajan perfectamente en el estilo de los comics underground. Naturalmente se trata de un filme para los jóvenes de verdad y para quienes habiendo dejado de serlo sienten o sentimos la nostalgia de la juventud perdida. Las melodías son gratas, los malos tan malos que son divertidos, los buenos tan inocentes que sólo nos interesan cantando y hasta lo más duro o triste se arreglará siempre como en un cuento de hadas”.

            Por situar un poco el momento de dicho “cuento de hadas”, el día anterior, viernes 29 de junio, la Primera cadena de TVE emitía a las 22:20 el último capítulo de la impactante miniserie Holocausto (Holocaust, Marvin J. Chomsky, EE. UU., 1978). La cadena tardó en programarla (prácticamente de los últimos países en hacerlo), y tuvo mucho cuidado en cómo hacerlo. Por ejemplo, otros países de nuestro entorno incluían un debate con expertos al final de cada capítulo. Aquí sólo se hizo con los dos últimos, y se tuvo mucho tacto con a quien invitar y qué tratar. Se evitó mencionar siquiera nada relativo a la problemática árabe-judía, por ejemplo, de plena actualidad ya aquellos años.

            Hace unos años, se estrenó Across the Universe (Julie Taymor, EE. UU., 2007), en la que también se inventa una historia que hilvane un montón de canciones de THE BEATLES, interpretadas por actores y otros intérpretes. En esta ocasión el resultado no me pareció del todo mal, aunque desde luego el argumento, sin ser una maravilla tampoco, es, al menos, digno. Por eso digo que, quizá, aquella Sargento Pepper merezca un nuevo visionado, aunque no es fácil localizarla.

 (Publicado el 18 - 05 - 2022)

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

050.- Mi única visita al Cine Alameda (Año 1978)

052.- Los grandes cines de Valladolid.- Cine Avenida (1957 - 1976)

051.- Jesucristo Súperstar, otra primicia en Valladolid (Años 1974, 1983 y 2023)

060.- El coliseo vallisoletano más antiguo

012.- La desaparición del Teatro Pradera (1904 - 1968)

057.- Un minicine en Valladolid (1984, 2024)

049.- Nieve, supervivencia y humanidad (Años 1977 y 2023)

011.- Teatro Cine-Hispania y una sesión de principios de siglo (Año 1919)

064.- Ben Hur (Años 1961, 1980, 1982)

028.- Recordando a Ágata (Años 1977 y 2021)