016.- La primera vez en el Cine Embajadores (Años 1977 y 2020)
En el BARRIO DE LAS DELICIAS existieron, como recordarán los que tengan al menos cuarenta años de edad, dos salas de cine: el CINE DELICIAS, en la calle Carmelo número 5 (en su lugar hoy hay un supermercado), y el CINE EMBAJADORES, en el número 80 de la calle homónima (en cuyo espacio también hay un supermercado). Asistí mucho más al primero, habida cuenta de que vivía en su misma calle, y a la supuesta “mala fama” del vecindario más allá de la iglesia del Carmen que existía siendo yo menor de edad. Ya sabemos que en la mayoría de los casos esas apreciaciones de “zona mejor” o “zona peor” vienen muchas veces interesadas por las personas del otro lado, pero lo que es evidente es que según nos adentrábamos en el barrio, las edificaciones eran más humildes y más asequibles a personas que venían a la ciudad directamente de zonas rurales, con menor cualificación laboral, o con limitados recursos económicos. En cualquier caso, todo el barrio era de trabajadores, que fueron mejorando económicamente con el paso de los años. En la actualidad, la zona ha sufrido un progresivo envejecimiento, hay muchas viviendas vacías, deshabitadas u “okupadas”, y ha ido acogiendo mucha población emigrante. No obstante, tanto entonces como ahora, uno puede pasear por la mayor parte de sus calles sin mayor problema, con la misma seguridad que por cualquier otro lugar de la ciudad (ya que en cualquier lugar podemos encontrar un indeseable que nos moleste, también en el centro de la ciudad, por poner un ejemplo).
El CINEMA EMBAJADORES se inauguró el sábado 4 de marzo de 1967. Disponía de 674 butacas (casi 200 más que el CINE DELICIAS, con 476; curiosamente las mismas cifras, en otro orden), pero la pantalla la recuerdo más pequeña. No dispongo de los datos concretos, pero esa era mi impresión y mi recuerdo, aunque al tener más butacas y estar orientada de otro modo (la planta del DELICIAS era rectangular y la pantalla ocupaba completamente el lado menor, mientras que la del EMBAJADORES era más irregular, también más o menos rectangular, pero con los lados de dicho rectángulo en sentido inverso, y la pantalla no ocupaba toda la pared, sino que quedaba bastante espacio a ambos lados). Quizá fuera solo eso, una sensación.
La película se estrenó en nuestro país en Madrid el 21 de diciembre de 1972 y en Valladolid en el CINE AVENIDA el 20 de diciembre de 1973. ¡¡Un año después, y un día en el que seguramente no fuera mucha gente al cine, más pendiente de los acontecimientos que se dieron por la mañana!! Y en solo unos meses aparece en el CINEMA EMBAJADORES, una sala de programas dobles en sesión continua. Demasiado rápido para aquellos años. Pero lo más llamativo es que en los Estados Unidos, la PARAMOUNT se niega a estrenarla, haciéndolo finalmente “de tapadillo” y en muy pocas salas, el 17 de marzo de 1975. A día de hoy es difícil encontrarla allí, habiéndose pasado muy pocas veces en televisiones por cable.
¿Tan mala es? Antes de responder a esta cuestión, quizá necesitemos alguna información adicional que explique un poco las cosas. La película es una coproducción rodada en abril de 1972 en unos impresionantes escenarios naturales de Finlandia, Noruega y los pinares de Valsaín en la provincia de Segovia. Toda la familia HESTON (esposa y sus dos hijos) acompañó al actor los primeros días de rodaje en España. Después el actor se traslada solo, con el equipo técnico y el resto de actores, a Oslo, ya que las escenas a filmar y el clima (y seguramente el presupuesto) no aconsejaban trasladar a un grupo demasiado numeroso.
Allí, el 15 de abril, el actor JUAN LUIS GALIARDO tiene que rodar una escena con CHARLTON HESTON, en la que GALIARDO tiene que salvar a HESTON de una avalancha de nieve junto al perro BUCK. En la puesta en escena, el actor norteamericano debía estar enterrado en la nieve, pero pudiendo respirar, aunque durante muy poco tiempo. Sin embargo, al empezar a rodar, JUAN LUIS se encuentra ido, desconcertado, caminando con la mente ausente. Afortunadamente el equipo técnico reacciona con rapidez y consiguen librar a HESTON de un buen susto. El actor español, prácticamente sin percatarse de nada, debe abandonar el rodaje e ingresar en una clínica (al no mejorar, a la semana es trasladado a Barcelona), y HESTON en su libro de memorias describe su preocupación por el “joven actor español” (¡¡cómo lo vería!! Previamente habían coincidido también en el rodaje de la película que el actor norteamericano dirigió en España, Marco Antonio y Cleopatra, y en los descansos jugaban al tenis, por lo que mantenían una buena relación). Con el rodaje a medias, se decide incorporar a SANCHO GRACIA, desdoblando el personaje de GALIARDO en dos distintos para aprovechar el material rodado por éste.
Independientemente de este incidente, parece ser que HESTON no estuvo cómodo en ningún momento de la película, seguramente por culpa de un guion poco trabajado (era muy puntilloso con esto), mostrando su disconformidad con el resultado (el montaje final deja también bastante que desear si uno se fija un poco, aunque seguramente el espectador medio no note nada especial), recomendando a sus seguidores y al público en general que no vieran la película, calificándola como “la peor que había rodado en toda su carrera” (demasiado severo, porque tiene otras bastante peores). ¿Sería él quien haría presión para que no se distribuyera en los EE. UU.?
La versión de 1972 no puede competir con ésta en espectacularidad digital, pero es totalmente real y auténtica, tanto que el director tuvo que salir al paso de acusaciones de maltrato a los animales durante el rodaje. Como siempre en estos casos se aseguró que ningún animal sufriera daño alguno, pero revisando la película (la he vuelto a visionar con detalle), cuesta creer que el entrenamiento de los perros y el maquillaje sea tan bueno. De hecho, la crónica de los periódicos de aquel año se sorprende de que hubiera sido autorizada para todos los públicos, por la violencia de algunas imágenes y la visión notablemente negativa, deprimente y cruda del comportamiento humano. Es posible que a HESTON, amante de los animales en la vida real, tampoco le agradara alguna que otra escena.
Aunque en el cartel promocional veamos en primer plano al actor, en realidad no es más que un reclamo publicitario, ya que el verdadero protagonista de la película es el perro BUCK, como no podía ser menos tratándose de un relato de JACK LONDON. España fue el único país en el que la película alcanzó cierto éxito (no pasó de algo discreto, pero muchísimo mejor que en el resto de países del mundo), seguramente por la abundancia de escenas naturales y presencia de manadas de lobos, en un momento en que el programa El hombre y la Tierra causaba furor en el público. También destaca el co-protagonista, el simpático actor alemán RAIMUND HARMSTORF, habitual en muchas de las adaptaciones posteriores de las novelas de JACK LONDON, y en aquellas fechas muy popular en España ya que TVE emitía en aquellas fechas la serie Miguel Strogoff, interpretada por él.
(Publicado el 01 - 12 - 2020)
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