008.- Un fiasco considerable (Año 1978)
Seguramente todos recordemos haber sufrido alguna que otra desilusión siendo niños. Con el paso del tiempo, uno acaba descubriendo que la mayor parte de aquellas eran realmente cosas sin mayor trascendencia, sobre todo si ya en la edad adulta se han tenido otras de verdadera importancia. Pero en su momento fueron relevantes, y han conformado de un modo u otro nuestro carácter. La que comento en esta ocasión probablemente no llegue ni siquiera a la altura de decepción, pero desde luego sí que fue un chasco entonces para mí (si no, ni lo hubiera recordado, se me hubiera ido de la memoria).
El sábado 4 de marzo de 1978 Televisión Española comenzó a emitir una serie de dibujos animados que causaría sensación entre los chicos del momento: Mazinger Z. Acostumbrados a Heidi, Marco y demás dibujos nipones, aquel era completamente diferente en su argumento, aunque la forma de los dibujos fuera similar a las citadas. Trataba sobre un robot indestructible y su intrépido piloto, Koji Kabuto, que estaban siempre preparados para enfrentarse a las maquinaciones del malvado Doctor Infierno y su lugarteniente, el perverso y espeluznante barón Ashler, mitad masculino, mitad femenino, con voces y razonamientos diferentes según la parte que tomara las decisiones. Éstos utilizaban robots más mortíferos y violentos en cada capítulo para intentar acabar con Mazinger y por ende, dominar el mundo.
Como casi todo en aquellos años, la serie tenía ya su solera, ya que se estrenó en la televisión japonesa Fuji TV el 3 de diciembre de 1972. Su origen, como muchas otras historias de cómic, fue inicialmente un manga gráfico (en España no teníamos ni idea de que era eso en aquel momento; lo aprendimos mucho después, lo mismo que el término anime, versión filmada de un manga) creada por el dibujante y guionista japonés GŌ NAGAI. Según los estudiosos de este género, Mazinger Z fue la primera narración en la que un robot tripulado, en perfecta simbiosis con su piloto, se activa al acoplarse otro vehículo (el planeador), y con pocas herramientas de ataque es capaz de hacer frente a artefactos mucho más complejos y sofisticados. Por otro lado, la rivalidad con su homólogo femenino, Afrodita A, y los flirteos con su piloto Sayaka Yumi, despertaron más interés entre un rango más amplio de edades que el infantil, ya que el fuerte carácter de ambos personajes provoca que nunca sepamos si es amor u odio el que se profesan.
Recuerdo que hubo polémica por la violencia que ofrecía la serie, más aún al tratarse de un género, la animación, que entonces sólo se concebía como destinado al público infantil (la democracia acababa de llegar y no se conocían muchas producciones internacionales, entre ellas los dibujos animados para adultos). De hecho, la serie constaba de 33 episodios, y TVE no se atrevió a emitir el último, con lo que no nos enteramos de cómo finalizaba hasta que Telecinco la re-emitió en el año 1993 (volvió a reponerla en 1997). Y la serie provocó otras versiones y continuaciones, alguna bastante reciente.
En pleno éxito televisivo, se estrena en salas comerciales la película Mazinger Z, el robot de las estrellas (Sûpâ robotto Maha Baronu, Koichi Takano y Chang Ying, Japón/Taiwán, 1974). En Valladolid lo hace el CINE ROXY el viernes 23 de junio de 1978, y como vemos en el cartel adjunto, con una publicidad llamativa: “Para ver la más real y fantástica de las aventuras del famoso Mazinger Z”. Yo fui uno de los inocentes que acudió al estreno.
Si han logrado superar el impacto (o ya han terminado de reír), este otro Mazinger fue una versión remontada en Taiwan para exhibir internacionalmente, de otro personaje diferente de una serie de televisión japonesa de personajes reales titulada Super Robot Mach Baron (1974 - 75). El film estaba confeccionado al estilo Godzilla, marcando el precedente para los futuros Power Rangers, pues era muy evidente que dentro del robot había un hombre, y el resto eran maquetas con juguetes de niños pequeños (pero que muy pequeños). Lo denominaron The Iron Man (El hombre de hierro), y aprovecharon a estrenarla en los países en los que ponían la serie de animación, como ocurrió en España. Para mí fue una enorme decepción, pero al final tuvo su éxito, y se llegaron a emitir colecciones de cromos y editar tebeos con este personaje.
Y en nuestra ciudad (que curiosamente la estrenaron antes que en Sevilla (allí fue el miércoles 28 de junio) o que en Madrid (viernes 30 de junio)), surgió otra polémica, porque en plena exhibición en ROXY de esta película, el martes 27 de junio (cuatro días después), el TEATRO/CINE CERVANTES ofrece el programa doble Koji y Sayaka contra el Doctor Infierno y Las aventuras de la abeja maya, ambas montadas con capítulos de televisión.
A la siguiente semana, el sábado 1 de julio, ROXY relega la taiwanesa a la primera sesión, a las cinco de la tarde, proyectando otra película diferente a 7:45 y 10:30, y el jueves 6 de julio desaparece completamente, mientras que en CERVANTES se mantiene a Koji y Sayaka hasta el miércoles 12 de julio, demostrando que, la que tenía tirón, al menos en Valladolid, era realmente la serie de televisión. En Madrid, por ejemplo, el robot de las estrellas se mantuvo hasta finales de septiembre.
Una curiosidad final. En un pequeño municipio de Tarragona, Cabra del Camp, existe una urbanización, Mas del Plata, de tantas que quedaron en nada por la especulación inmobiliaria. Allí, hace 40 años levantaron una estatua de Mazinger Z de más de diez metros de altura. Familias enteras y fans de la serie de todo el mundo van allí diariamente (repito, la urbanización está abandonada), como si de una peregrinación se tratara, a hacerse fotos con su ídolo (y por supuesto gritando el famoso ¡Puños fuera!). El año pasado se celebró allí el tercer encuentro de amigos de Mazinger Z, como pueden ver en el cartel del evento. No tienen más que buscar en internet el lugar y verán el mogollón de personas que han subido su foto con el robot. Y si van por allí, no duden en contarnos cuál fue su impresión.
(Publicado el 01 - 10 - 2019)
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