004.- Una censura exagerada (Año 1978)

          


           Sólo con la perspectiva del tiempo se pueden entender algunas cosas. Recién celebradas las primeras elecciones democráticas en 1977, aún no estaba completamente operativa la Constitución actualmente en vigor. España aún estaba definiendo cómo afrontar el devenir, cómo organizar un país un tanto descolocado después de tantos años de que todo se lo dieran más o menos hecho. Si casi nadie tenía del todo claro cómo iba a salir la cosa, mucho menos un chaval de trece años, que con esa edad pensaba en cualquier cosa menos en la política. Acababa de terminar octavo curso de EGB, y en la asignatura de historia se daba el tema de la Guerra Civil. Aunque iba a un Colegio Concertado dependiente del Arzobispado (San Juan de Ávila, colegio mixto, hoy dentro del complejo El Carmen junto a los antiguos Ave María y Nuestra Señora del Carmen; el primero un parvulario, el segundo sólo de chicas), tuve la suerte de tener unos profesores más o menos “independientes” que nos trataron de mostrar la historia de un modo más o menos “neutral”.

Mi afición al cine ya estaba muy consolidada (como se comprobará en próximas entregas), aunque era obviamente limitada, así que me resultaba sorprendente que se anunciase el estreno de “el film más prohibido y el más esperado”, y que fuera ¡¡¡de 1943!!! Por quién doblan las campanas (For Whom the Bell Tolls, Sam Wood, EE. UU., 1943). Sabía que era el título de una conocida obra de ERNEST HEMINGWAY, del que yo sólo conocía que era un señor con barba, aficionado a la caza, enamorado de los sanfermines, que se suicidó, y que había dos guapas actrices que se apellidaban como él. No mucho más.

        Cuando mi padre un día me espetó si lo acompañaba una tarde a ver la película, no lo dudé un segundo: iba a ir al TEATRO LOPE DE VEGA (la primera vez que yo recuerde), y, sobre todo, GARY COOPER e INGRID BERGMAN la protagonizaban, dos de mis actores favoritos. Conservo aún los recortes del anuncio del diario El País. Además del cartel principal que ocupaba media página, enorme para lo que solían poner, en páginas sucesivas del periódico aparecían imágenes más pequeñas con otros momentos de la película (la voladura del puente, el anciano Anselmo con unos prismáticos, etc.). Llamaba la atención. En Madrid se estrenó el martes 18 de julio de 1978 (parecía de coña), y así consta en todas partes como estreno en España, lo cual es falso, ya que en Sevilla el cine Emperador la puso el viernes 14 de julio de 1978 (más coña: la fiesta nacional francesa). En nuestra ciudad tuvimos que esperar al jueves 20 de julio. Quince años después de la muerte de HEMINGWAY. En Sevilla permanece en cartel 14 semanas, en Madrid 10, mientras que en Valladolid apenas llega a tres semanas desapareciendo el viernes 11 de agosto. Es curioso que en Sevilla se calificara como “Mayores de 18 y 14 acompañados”, y en Madrid y Valladolid “Mayores de 14 y menores acompañados”.

El doctor en literatura inglesa de la Universidad de Texas DOUGLAS LaPRADE ha estudiado e investigado la obra de HEMINGWAY y su relación con España. En uno de sus libros, aporta documentación de diplomáticos españoles que intentaron censurar y suprimir la producción de películas norteamericanas basadas en sus obras. En concreto, en el guion de Por quién doblan las campanas presionaron en 1942 para que se cambiaran (y lo lograron) los términos "rebeldes" por "nacionales", y "leales" por "republicanos", o la supresión de una escena completa en la que los nacionales violaban a María, la protagonista. La novela no se publicó en España hasta 1968, veintiocho años después de su edición original. Al régimen de FRANCO nunca le agradaron las conductas inmorales y pasionales de los protagonistas de sus obras (censuraron más, no sólo ésta), aunque no dudaron en agasajar al autor y publicitar sus venidas a España como promoción turística interesada.

El buen conocimiento de HEMINGWAY de nuestro país ha motivado que muchos estudiosos de su obra hayan intentado localizar la ruta en la Sierra de Guadarrama que el protagonista Robert Jordan recorre en la novela en los tres días que dura su peripecia. El propio autor desveló que el puente de La Cantina sobre el río Eresma no es el puente de hierro que describe en la novela, sino un antiguo puente de piedra ante el que se fotografió cuando volvió a España en los años cincuenta. El resto del paisaje coincide bastante fielmente con la descripción de la novela: la curva hacia la derecha por la que vendrían las tropas enemigas y que al pasar el puente giraba a la izquierda, los árboles, el río, etc. Lo que tampoco hay son cuevas en la zona. Por supuesto, la película no se rodó en España, sino en el Parque Nacional de Yosemite, en California, concretamente en el puerto de Sonora Pass (2933 metros de altura) en la cordillera de Sierra Nevada, un lugar espectacular. Allí rodaron las primeras doce semanas, y las doce restantes, en los estudios de la Paramount en California, entre julio y octubre de 1942.

        ERNEST HEMINGWAY insistió en que GARY COOPER e INGRID BERGMAN protagonizaran la película, a pesar de que la actriz VERA ZORINA ya había sido elegida como María y su cabello había sido cortado (hubo que indemnizarla). Al parecer, desde que el novelista empezó a escribirla ya pensaba en ellos como los protagonistas. No parece muy adecuado que una sueca rubia, alta y de profundos ojos azules interpretara a una española, pero así es el cine. Por otro lado, a GARY COOPERHEMINGWAY les unía una profunda amistad de muchos años, como se analiza en el magnífico documental Cooper & Hemingway: The True Gen (John Mulholland, EE. UU., 2013). Y gracias a la insistencia de HEMINGWAY en que fuera INGRID BERGMAN la actriz (sería su primera película a color) y a haberse rapado el cabello, el que se haya mantenido en otra película mítica, Casablanca (Michael Curtiz, EE. UU., 1942), la famosa escena de la canción “Tócala, Sam”, que los productores querían cambiar por otra. No pudieron porque Ingrid ya se había rapado el pelo, y las extensiones y pelucas no les acabaron de convencer.

Revisando a día de hoy las crónicas de antaño, son curiosas las discrepancias sobre la película, de acuerdo con la ideología de los críticos o de los periódicos que tomemos. Desde mi punto de vista, fue más el ruido que las nueces (como pasa casi siempre) ya que, en lugar de ejércitos españoles, da la impresión de que estemos ante un western (con algún guardia civil de relleno en alguna escena), y una preciosa, eso sí, historia de amor. En lo que coinciden todos, antes y ahora, es en la excelente actuación de la pareja protagonista (demasiados primeros planos, para mi gusto, pero claro, había que resaltar la belleza de la BERGMAN). Fue nominada a nueve categorías de los Oscars, aunque sólo lo consiguió la actriz griega KATINA PAXINOU, como mejor actriz secundaria (la primera no norteamericana de la historia de estos premios, por cierto, y eso que era su primera película).

Siempre me llamó la atención que en todos los registros aparezca una duración de 170 minutos, cuando la versión estrenada en los cines, y la pasada alguna vez por televisión sea de 127 minutos. Con tanta polémica ideológica se podría uno preguntar si volvió la censura a hacer de las suyas. Afortunadamente la versión del DVD editado en nuestro país es de prácticamente 160 minutos, cercana a la original. Parece que fue sencillamente un asunto de minutaje (a veces las salas hacían esto para poder ofrecer tres sesiones en lugar de dos, para rentabilizar más la exhibición). Por poner un ejemplo, diez minutos se lleva una obertura y un entreacto a la mitad en el descanso de la película, compuestos sólo por música de la banda sonora y unas imágenes fijas del paisaje, y éstas no se pasaban en el cine.

Para acabar una anécdota que recuerdo de aquel día. Detrás de mí, se sentaban dos señoras de cierta edad, muy compuestas, con abrigo de pieles y todo eso, a las que escuché comentar en medio de la película: “ella muy guapa, pero él es demasiado mayor para ella”. Bueno según la novela, María debe tener 19 años; INGRID BERGMAN tenía 27 cuando rodó la película. GARY COOPER, 42. Quince años de diferencia no parecen demasiados para lo que sucede en el cine. Dieciséis la sacaba BOGART en la mencionada Casablanca, sin ir más lejos.

(Publicado el 14 - 05 - 2019)

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