030.- Cine Club Casablanca (Año 2014)

 

           Siempre se ha comentado que Valladolid es una ciudad entendida en cine y teatro. Las afirmaciones tan generales no suelen ser demasiado acertadas (no digo que aquí no lo sea, sólo que hay que valorarlas con cierta prevención), y en una población de este número de habitantes, seguramente hay de todo, personas muy entendidas, y absolutos ignorantes, como en cualquier otra localidad de características similares. Lo que sí es indiscutible es que en esta ciudad ha habido gran inquietud por parte de diferentes instituciones, colectivos y personas hacia estas manifestaciones artísticas. En el caso del cinematógrafo, desde su aparición, Valladolid se mostró vivamente interesado, siendo una de las primeras ciudades de nuestro país en disfrutar del nuevo invento. Y desde ese momento, el número de aficionados no dejó de crecer. Hasta aquí de modo semejante al resto de ciudades.

Sin embargo, además de la oferta comercial común, en nuestra ciudad surgió cierta necesidad por profundizar en este nuevo medio, sin limitarse al simple entretenimiento de una hora y media en el que nos enteramos del argumento y poco más. No me resisto a mencionar aquella frase atribuida al realizador JOSEPH L. MANKIEWICZ: “Para escribir el guion de una buena película hacen falta dos años, para rodarla, dos meses, para efectuar el montaje dos semanas, para dar los últimos retoques dos días, para verla dos horas, y para olvidarla, dos minutos”. Aparecen entonces asociaciones, intelectuales y estudiosos de todo lo que rodea al hecho fílmico, descubriendo aspectos y mensajes en las películas que no se captan con un simple vistazo, especialmente habiendo algún tipo de autoritarismo o censura por medio. Y en Valladolid aparecen muchos, de los que hablaremos en futuras entregas, pues todas y cada una de esas iniciativas merecen su espacio.

Animados por charlas, exposiciones, cursos y análisis, muchos espectadores demandan poder comentar y debatir sobre las películas, y yendo más allá, poder visualizar películas fuera de los circuitos comerciales, surgiendo los cine clubs. A lo largo de toda la geografía nacional aparecen muchos (sería interesante e ilustrativo, aunque ciertamente complejo, hacer un listado y estudio de todos estos colectivos de cada localidad desde los inicios del cine), y Valladolid no es una excepción. Las dificultades para poner en práctica estas iniciativas no fueron pocas, sobre todo antes de los ochenta (localización y distribución de las películas, pago de derechos de proyección, alquiler o compra de proyectores, locales amplios donde visionar las películas y reunirse, etc.).

Un nuevo Cine Club

            Recogiendo el testigo de aquellas iniciativas, el ex-director de la Cátedra de Cine y profesor de Historia del Arte de la Universidad de Valladolid, JOSÉ LUIS CANO DE GARDOQUI, junto con ARTURO DUEÑAS HERRERO, trabajador de la Biblioteca de Derecho de la Universidad de Valladolid y realizador cinematográfico (a lo que añadimos hoy gerente de las SALAS CASABLANCA de Valladolid) comenzaron en 2014 a recabar información sobre cómo gestionar un proyecto de este tipo en la actualidad. Entre sus consultas, visitaron a los responsables del Cine club Calle Mayor en Palencia, con amplia experiencia en este tipo de empresas, no en vano van a cumplir el próximo curso sesenta años de existencia, siendo uno de los colectivos de este tipo en activo más veteranos del país. A ellos se unieron varios antiguos miembros y colaboradores de la cátedra de cine de la Universidad de Valladolid.


             Se constituyeron en Asociación Cultural y lanzaron la idea a la ciudad a través de internet, confiando en que el número de socios fuera suficiente para poner en marcha el proyecto. También hablaron con JOSÉ MARÍA ÁLVAREZ GARCÍA, propietario de los CINES CASABLANCA en aquel momento, con el que acordaron las condiciones para poder utilizar esas salas para proyectar las películas que se seleccionaran. Precisamente del nombre de esas salas es de donde decidieron tomar el del propio cine club.

           La respuesta de los aficionados fue mucho más entusiasta de lo que hubieran imaginado, ya que más de doscientas personas se apuntaron a la idea. Eso generó, sin embargo, un problema: la capacidad de las salas no era suficiente para dar respuesta a tanta gente (el aforo de las tres salas es de 224 butacas), a pesar de ofertar los lunes dos sesiones, a las 17:30 y a las 20:30. Para solventar la situación se tuvo que ofrecer también una sesión el martes, lo cual complicaba mucho las cosas porque aparte de tener que estar pendientes más tiempo, los gastos se disparaban (a los invitados de fuera de Valladolid, había que pagarles estancia un día más, además del viaje y la comida). Por eso, tras el primer bimestre de noviembre y diciembre de 2014, en el que se proyectaron seis películas, se decidió en una asamblea celebrada el 10 de diciembre de 2014, los socios aprobaron el cambio de emplazamiento a salas mayores. Afortunadamente, a FRANCISCO HERAS, propietario de los CINES MANHATTAN y de los CINES BROADWAY, le pareció una idea estupenda, alquilando a la asociación la sala 1 de los primeros (con capacidad para 430 espectadores) los lunes en dos sesiones, 17:30 y 20:30.

            La oferta al público interesado es muy sencilla: películas no estrenadas en la ciudad (evitando así la competencia a las salas comerciales) en versión original subtitulada al español, con posterior coloquio entre los que deseen quedarse, en los que en ocasiones participan invitados relacionados con la propia película (director, actores, técnicos, críticos, etc.). Conforme ha ido pasando el tiempo se han añadido secciones en cada bimestre o trimestre: colaboración con colectivos y asociaciones de la ciudad (Fundación INTRAS, Liceo francés, Asociación ciclista La Curva, Asociación cultural CreaVA (Creadores Vallisoletanos) con proyección de películas relacionadas con la actividad de esas entidades; participación en las actividades de otros colectivos que organizan proyecciones (Domus Pucelae y sus ciclos de arte e historia a través del cine, o la Casa de Zorrilla, entre otros); revisión de clásicos y/o conmemoración de aniversarios de estreno; la película favorita de personalidades relacionadas con el cine presentadas por ellos mismos; Presentación de cortometrajes rodados en Valladolid; etc.

            Los periodos de proyección son tres por año: enero a marzo, abril a junio (las vacaciones de Semana Santa son las que marcan la frontera entre ambos periodos) y noviembre a diciembre (no se programa en el periodo estival ni durante la SEMINCI). La media de sesiones propuestas al año está en 24, pero las renovaciones de los abonos son por periodo (bimestre o trimestre). El precio por película no es excesivamente caro, 3 euros. A fecha de abril de 2022 se han proyectado 168 películas, en 22 periodos. Para ser socio, basta con mandar un correo electrónico a la asociación durante el periodo de inscripciones, que remitirá el procedimiento a seguir. El carnet es transferible, por lo que puede aprovecharse por otra persona en caso de no poder asistir en alguna ocasión. La media de socios por trimestre está en torno a los 350; unas mil personas diferentes han pasado por el cine club en estos siete años largos.

A finales de año o principios del siguiente se convoca una asamblea general en la que se resume lo hecho, y se presenta el balance económico del año a los socios que deben aprobarlo.

        El 14 de marzo de 2020, la pandemia originó el confinamiento domiciliario de la población (la última sesión fue la 134, el 9 de marzo). En ese tiempo el cine club no tuvo obviamente actividad, y a la vuelta, en octubre de aquel año, el lugar de proyección cambió a la Sala 5 de los CINES BROADWAY, por cierre temporal de los CINES MANHATTAN. En la actualidad, seguimos allí.

Las películas

       Entre esas 168 películas ha habido mucha variedad (todas y cada una de ellas, junto a una ficha que se reparte antes de cada proyección, pueden verse en la página web del Cine Club), tanto de estilos como de nacionalidades, géneros, etc. La calidad cinematográfica de todas ellas es indiscutible, aunque cada uno tendrá su propia valoración según sus  gustos,aficiones, etc. (en la imagen, la primera película proyectada, el documental Dos metros de esta tierra (Ahmad Natche, Palestina, 2012), el 3 de noviembre de 2014). Creo personalmente que es un auténtico lujo poder disfrutar de una actividad como ésta. Aunque predominan las películas recientes, en mi caso valoro mucho la posibilidad de poder disfrutar en algunas sesiones de clásicos en pantalla grande. Por ello termino con la relación de los títulos clásicos revisitados, y de las películas favoritas propuestas por personalidades relacionadas con el cine en Valladolid.

Clásicos revisitados

La serie comenzó con Ascensor para el cadalso (Louis Malle, 1958; sesión 35, 5º trimestre), continuando con Enrique V (Kenneth Branagh, 1989; sesión 41, 6º trimestre), Don Quijote (Georg W. Pabst, Francia, 1933; sesión 42, 6º trimestre), Adiós muchachos (Louis Malle, Francia, 1987; sesión 44, 6º trimestre), Centauros del desierto (John Ford, EE. UU., 1956; sesión 48, 6º trimestre), La doble vida de Verónica (Krzysztof Kieslowski, Polonia/Francia, 1991; sesión 54, 7º bimestre), El silencio de un hombre (Jean Pierre Melville, Francia, 1967; sesión 64, 8º trimestre), Senderos de gloria (Stanley Kubrick, EE. UU., 1957; sesión 76, conmemorando el 60 aniversario de su estreno, 10º trimestre), La semilla del diablo (Roman Polanski, EE. UU., 1968; sesión 83, conmemorando el 50 aniversario de su estreno, 11º trimestre), Milou en mayo (Louis Malle, Francia, 1990, sesión 93, dentro de un pequeño ciclo de tres películas por el 50 aniversario de la revolución de mayo del 68, 12º trimestre), Picketpocket (Robert Bresson, Francia, 1959, sesión 116, 15 trimestre, por el 50 aniversario de su estreno), Blade Runner (Ridley Scott, EE. UU., 1982, sesión 125, 16 bimestre), Muerte en Venecia (Luchino Visconti, Italia, 1971, sesión 149, 20º trimestre), Suspense (Jack Clayton, Reino Unido, 1961; sesión 157, 21º bimestre), El extraño viaje (Fernando Fernán Gómez, España, 1964, sesión 159, 21º bimestre. Centenario del nacimiento de Fernando Fernán Gómez y Luis García Berlanga).

Sección “Mi película favorita”

1.- Emiliano Allende, director de la Semana de Cine de Medina del Campo nos presentó La invasión de los ladrones de cuerpos (Don Siegel, EE. UU., 1956), sesión 102.- 13 bimestre.

2.- Javier Vielba, integrante del grupo Arizona Baby presentó El fantasma del paraíso (Brian de Palma, EE. UU., 1974), sesión 109.- 14 bimestre.

3.- Sara Rivero, actriz de Medina del Campo, con Los espigadores y la espigadora (Agnes Varda, Francia, 2000), sesión 121.- 15 trimestre.

4.- Javier Angulo, director de la SEMINCI, propuso Metrópolis (Fritz Lang, Alemania, 1927), sesión 126, 16 bimestre.

5.- Antonio Santos, escritor y crítico cinematográfico con Cuentos de la luna pálida (Kenji Mizoguchi, Japón, 1953), sesión 130, 17 bimestre.

6.- Arturo Dueñas, cineasta nominado a los Goya, precursor del cine club como hemos visto, eligió Te querré siempre (Roberto Rossellini, Italia, 1954), sesión 138, 18º trimestre.

7.- Mercedes Miguel Borrás, Doctora en Comunicación Audiovisual, profesora en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, y coordinadora del Máster de Cine, Comunicación e Industria Audiovisual de la Universidad de Valladolid, El apartamento (Billy Wilder, EE. UU., 1960), sesión 160, 21º bimestre.

8.- Raúl Allén, ilustrador y dibujante de cómics vallisoletano, con trabajos en firmas internacionales como Marvel, Rolling Stone, The New York Times, entre otros, propuso la película de animación Perfect Blue (Satoshi Kon, Japón, 1997), sesión 167, 22º bimestre.

            Mención especial merece la difusión de los trabajos de realizadores vallisoletanos o de temas relacionados con nuestro entorno más cercano. En este sentido, gracias a este Cine Club hemos podido disfrutar de documentales como Desenterrando Sad Hill (Guillermo de Oliveira, España, 2018; sesión 108) o La naranja prohibida (Pedro González Bermúdez, España, 2021; sesión 166), de los que hablaremos con más profundidad en otra ocasión.

            Para terminar, animarles a que prueben la experiencia de hacerse socios en algún bimestre o trimestre (la información para ello se encuentra en la página web antes indicada). Seguro que no será el único.

(Publicado el  6 - 04 - 2022)

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