063.- El puente sobre el rio Kwai (Año 1974)
Cuando empecé estos Recuerdos en una butaca tenía más o menos claras cuáles fueron las primeras veces que asistí a las salas de cine. Recordaba las películas, y las salas en las que las vi, de modo que sólo era cuestión de buscar en qué fechas se proyectaron en esos cines para ubicarlas con precisión (véanse las entradas 002, 006, 005, 013 y 010, en ese orden). Eran películas concretas que llegan hasta 1975. Después, ya desde los once años, la frecuencia fue mucho mayor, prácticamente cada cambio de cartel de los veranos en el CINE DELICIAS, como he recordado en varias ocasiones. Tengo rastreados y consignados todos esos cambios desde 1974, año en el que me encuentro en la actualidad, pero a medida que voy revisando hacia atrás, pueden aparecer “nuevos descubrimientos”. Justamente eso ha sucedido hace unos días, y como la película me fascinó en aquel momento (con nueve años), quiero dedicarle un recuerdo especial, el que estoy escribiendo.
En aquellos años que era tan pequeño, evidentemente iba a las películas a las que mis padres me llevaban (mi padre, porque no recuerdo haber ido al cine con mi madre más que una sola vez en mi
La película es bastante larga, pero hay al menos dos momentos que en aquel primer visionado recuerdo especialmente (después hay muchos más, porque la habré visto más de media docena de veces, desgraciadamente ya nunca en pantalla grande). Hablemos sólo sobre ellos, y la realidad o invención de los mismos.
La famosa tonada silbada
Una de las escenas más célebres y recordadas de la película es la aparición de los prisioneros británicos silbando juntos una melodía que todos conocemos. Buscando información sobre la misma, resulta que se trata de la Marcha del Coronel Bogey, compuesta en 1914 por el teniente F. J. RICKETTS (1881-1945) (utilizaba el seudónimo KENNETH J. ALFORD), un director de banda del ejército británico que más tarde se convirtió en el director de música de los Royal Marines en Plymouth (Inglaterra). El ejército británico la utilizó en la I Guerra Mundial. En la II Guerra Mundial, los soldados, también parece ser que fueron los británicos, la incorporaron una letra en torno a 1939, cuyo primer verso fue Hitler Has Only Got One Ball (Hitler sólo tenía un huevo) para reírse de la masculinidad de los líderes nazis, haciendo suyo el rumor (no se sabe si cierto o no) del monorquismo (tener un solo testículo) del Führer, y de otras anomalías similares de sus camaradas. Esta es la estrofa y su traducción al español:
Hitler has only got one ball, (Hitler sólo tiene un huevo)
Göring has two but very small, (Göring tiene dos pero muy pequeños)
Himmler is rather sim'lar, (Himmler es bastante similar)
But poor old Goebbels has no balls at all. (Pero el pobre viejo Göebbles no tiene ninguno en absoluto)
Siendo una tonada tan popular, el realizador DAVID LEAN quería representar la escena incluyendo esa letra como un acto de desafío de los prisioneros británicos, pero al parecer a la viuda del compositor de la melodía inicial no le pareció apropiado y exigió eliminar la letra si querían tener su permiso para emplearla. Además, probablemente la productora censuraría esa letra, de modo que LEAN decidió que, si los soldados simplemente la silbaban, el público automáticamente pensaría en la famosa letra y tendría el mismo efecto (evidentemente los espectadores españoles no teníamos ni idea de todo esto).
Sobre la letra hay muchas variantes y diferentes personas se atribuyeron su autoría, pero ninguno pudo demostrarlo, de modo que nadie cobró derechos de autor por ella. El último verso, el referido a GOEBBELS, es en realidad un juego de palabras: en inglés Goebbels suena parecido a go-balls (textualmente “irse las bolas”, ó sea “sin huevos”)
Hay una segunda estrofa menos conocida que sería
E incluso una versión alternativa:
Hitler has only got one ball, (Hitler sólo tiene un huevo)
Esto de tener un solo testículo o alguna anomalía congénita se atribuye no sólo a Hitler sino también a Franco, a Napoleón Bonaparte, a Fidel Castro,…
Independientemente de lo conocida que fuera durante la II Guerra Mundial, el cine ha terminado de popularizarla para siempre. La primera vez que esa melodía aparece es en Alarma en el expreso (The Lady Vanishes, Alfred Hitchcock, Reino Unido, 1938) tarareada por el protagonista principal mientras toma un baño (pinchando en el enlace se accede a la escena). En 1951, durante la primera conferencia informática celebrada en Australia, la Marcha del Coronel Bogey fue la primera música interpretada por una computadora, la CSIRAC (Council for Scientific and Industrial Research Automatic Computer), desarrollada por la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth en 1949. Actualmente está expuesta en el Museo de Melbourne (Australia) (ver imagen) y es la única computadora de primera generación que se conserva en el mundo.
Para El puente sobre el río Kwai, el compositor MALCOLM ARNOLD añadió una contra-marcha a la que llamó La marcha del río Kwai, que aparece en la banda sonora de la película sonando juntas. Alcanzó el puesto 20 del hit parade norteamericano en 1958. Después la famosa melodía ha aparecido en multitud de películas, series de televisión e incluso videojuegos. Por dar algún ejemplo más, en la película Disney Tú a Boston, yo a California (The Parent Trap, David Swift, EE. UU., 1961), las niñas campistas la silban mientras marchan por el campamento (pinchar el enlace para ver la escena) en clara alusión a la película de El puente sobre el río Kwai. En televisión, BENNY HILL en el episodio 28 de su célebre serie incluye también la melodía y hace un chiste sobre Hitler referido a la letra que se ha comentado. O en The Simpsons, con Bart improvisando una canción de cumpleaños para su hermana con la conocida melodía en el episodio Papá, loco de atar (primero de la tercera temporada, 1991).
También aparece en actuaciones musicales como ésta de CHET BURTON en 1967 (CHESTER BURTON ATKINS (1924 – 2001), conocido como Mister Guitar y El Caballero del Country (The Country Gentleman) creó el sonido Nashville, un tipo de música country que fue muy popular para fans de esta música ya mayores). O en desfiles militares o conciertos.
La voladura del puente
Como supongo que, a estas alturas, nadie que no haya visto la película va a acercarse a leer estas líneas, y la gente joven actual no suele tener demasiado interés por el cine clásico, no creo que chafe a nadie comentar algunos momentos del final del film. No obstante, lo advierto: voy a comentar aspectos de la resolución final de la trama de la película.
El teniente coronel Nicholson (interpretado por el camaleónico ALEC GUINNESS, sir ALEC GUINNESS; al igual que el director sir DAVID LEAN) está inspirado en el personaje real el teniente coronel PHILIP DENTON TOOSEY (1904 – 1975). Éste fue el oficial aliado superior en el campo de prisioneros de guerra japonés en Tha Maa Kham (conocido como Tamarkan) en Tailandia durante la II Guerra Mundial. Los hombres de este campamento fueron obligados a construir dos puentes (uno de acero y otro de madera) para ayudar a trasladar suministros y tropas japonesas desde Bangkok (Tailandia) a Rangún (Birmania), de modo que los japoneses pudieran abastecer a su ejército sin los peligros de enviar suministros por mar. Se construyeron desde finales de 1942 a junio de 1943 (ocho meses, y no dos como indica la película) y dada la dureza con la que fueron tratados los prisioneros, el hecho se consideró uno de los mayores crímenes contra la humanidad perpetrados por los japoneses durante la guerra (fallecieron unos 90000 trabajadores asiáticos y 16000 prisioneros de guerra, redondeando cifras, de los 330000 que en total trabajaron en su construcción). La línea pasó por ello a ser conocida como el "ferrocarril de la muerte".
Basándose en la construcción de esos puentes en uno de los tramos de esa línea férrea, el escritor francés PIERRE BOULLE (1912 – 1994) escribió en 1952 la novela Le Pont de la rivière Kwaï, de argumento ficticio. Boulle combatió en la II Guerra Mundial en China, Birmania e Indochina, pero no conocía la zona en la que sitúa su novela. Sabía que el "ferrocarril de la muerte" discurría en paralelo al río Kwae durante muchos kilómetros y supuso que era ese río el que cruzaba justo al norte de Kanchanaburi, pero se equivocó: en realidad cruza el río Mae Khlung. En la imagen, el cuadro morado señala el lugar donde se construyó el puente para cruzar el río.
El productor SAM SPIEGEL (1901 – 1985) había comprado los derechos de la novela y contaba con un guion de CARL FOREMAN (1914 – 1984), que había sido rechazado por directores del prestigio de JOHN FORD, HOWARD HAWKS y WILLIAM WYLER. LEAN acepta el proyecto a condición con escribir un nuevo guion porque el de FOREMAN le parece horrible.
Ocho meses de rodaje en Ceilán (ir a Tailandia era mucho más caro), tres millones de dólares de gasto (250.000 sólo para el puente que se construyó y se voló de verdad; su construcción empezó mucho antes de que estuvieran elegidos actores, y fue realizado por la empresa MNC Larsen and Tubro, conocida popularmente como L&T), seis cámaras manejadas por control remoto sólo para rodar la explosión del puente desde diferentes ángulos (los extras de la edición especial del DVD incluyen tomas diferentes que son una pasada), mal ambiente con los actores y el equipo técnico, condiciones climáticas adversas, … Es
la primera súper producción de LEAN, que al parecer tenía también bastantes puntos en común con los megalómanos personajes de sus películas, aparte de ser tan minuciosos que podía mandar repetir una escena muchas veces hasta quedar conforme, y los figurantes no van por ordenador como ahora, sino que eran de carne y hueso, y controlar a tantos era una auténtica proeza.
El caso es que la película ni es fiel a la realidad ni al libro, lo que molestó bastante a los ingleses y al autor, respectivamente. En la película, aunque en un principio Nicholson se niega a colaborar con los japoneses, finalmente, su obsesión por realizar una gran hazaña (la construcción, no de un puente, del mejor puente, y en un tiempo impensable) hace que cambie de parecer. El verdadero teniente coronel arriesgó su propia vida muchas veces al sabotear deliberadamente los esfuerzos de construcción del puente; incluso se dice que alentó a sus hombres a recolectar termitas que royeran los pilares. Algunos consideraron esta actitud del personaje insultante y que la película era una parodia inadmisible para el ejército británico. Un ex-prisionero superviviente llegó a decir que hubiera sido poco probable que un hombre así pudiera haber colaborado, y si lo hubiera hecho, los demás prisioneros lo hubieran “eliminado silenciosamente”. En la novela, el puente tampoco se vuela al final. Por eso el escritor tampoco quedó muy contento con la película.
El puente real, cuyo verdadero nombre era puente 277, fue destruido en un ataque de aviones aliados en junio de 1945. El bombardero que arrojó las bombas sobre el puente fue PAUL PICERNI (1922 – 2011), que servía en las Fuerzas Aéreas del Ejército de los EE. UU., y curiosamente posteriormente se convirtió en un popular actor. Entre sus trabajos destaca el de la popular serie de televisión Los intocables (1959) (en la imagen, los protagonistas de la serie; PICERNI es el segundo de los que están de pie) y haber participado en docenas de programas de televisión (Perry Mason, El fugitivo, Starsky y Hutch, Kojak, Barnaby Jones, entre otras muchas) y películas como Milagro bajo la lluvia (Miracle in the Rain, Rudolph Maté, EE. UU., 1956) o Capricornio Uno (Capricorn One, Peter Hyams, EE. UU., 1977). Curiosamente, en una de sus primeras películas, Almas en la hoguera (Twelve O'Clock High, Henry King, EE. UU., 1949), interpretó a un bombardero.
Una película mítica
En efecto, la película se convirtió en un gran icono del cine espectáculo. En total, ganó siete Oscar, tres Globos de Oro y cuatro BAFTA, entre más de treinta premios. Uno de esos Oscar fue para PIERRE BOULLÉ, al mejor guion adaptado. Pero éste no hablaba siquiera inglés. Los verdaderos guionistas, MICHAEL WILSON y CARL FOREMAN estaban en la lista negra de Hollywood tras ser acusados de tener vínculos comunistas en el momento en que se hizo la película, y fueron excluidos de los créditos. No podían por tanto recibir el Oscar. Obviamente esto provocó una gran controversia entre la Academia y los autores reales que lucharon para lograr el reconocimiento de su trabajo. En 1984, la Academia les otorgó el Oscar retroactivamente, pero lamentablemente WILSON ya había muerto y FOREMAN murió al día siguiente de que se anunciara la decisión. Cuando se restauró esta película en 1992, sus nombres se agregaron a los créditos. Después ha vuelto a ser restaurada digitalmente en 2010, limpiando la imagen, mejorando mucho el sonido, y respetando la proporción de pantalla que su director exigió. DAVID LEAN era un virtuoso del montaje, pasándose tanto tiempo en la sala de edición como en el propio rodaje. Una pena que no la haya podido disfrutar así, y una pena también que nosotros no podamos admirarla en pantalla grande.
Por supuesto la película se encuentra en todas las listas habidas (y probablemente por haber) de aquellas que debes ver antes de morir (ya saben que yo no soy muy partidario de tales listas, como comenté aquí).
STEVEN SPIELBERG, confeso admirador de DAVID LEAN, utilizó algunas de las localizaciones de El puente sobre el río Kwai para su Indiana Jones y el templo maldito (1984).
El puente hoy
Aunque la película se rodó en Sri Lanka, el puente sobre el río Kwai es real y todavía lo utilizan los trenes de pasajeros locales de Bangkok a Nam Tok, y turísticamente es una visita obligada en la actualidad.
De hecho, hay excursiones desde Bangkok diariamente. Hay un tren de ida desde Bangkok a Kanchanaburi (cuesta 100 baths, unos 2 dólares norteamericanos al cambio), y allí se recorre el puente, que está a 5 km. del centro de Kanchanaburi. Por la tarde, un nuevo tren vuelve a Bangkok. Es lo que suelen hacer la mayor parte de los turistas, aunque se recomienda estar al menos tres días porque hay más cosas que visitar que sólo el puente (por ejemplo, el espectacular viaducto de Wampo y el Paso del Fuego del Infierno (Konyu Cutting).
Los tramos de acero curvados del puente son originales y los trajeron los japoneses desde Java. Sin embargo, los dos tramos de lados rectos proceden de Japón y se instalaron después de la guerra para reemplazar los tramos destruidos por los bombardeos aliados en 1945.
Como seguramente no vayas a ir nunca allí, en esta página hay un video de cinco minutos en el se puede recorrer el puente y ver lo que hay ahora por allí, junto a otros recorridos interesantes de la zona. Quizá te anime a elegirlo como próximo viaje de vacaciones.
En la película Un largo viaje (The Railway Man, Jonathan Teplitzky, Suiza/Reino Unido/Australia/Tailandia, 2013), interpretada por Colin Firth y Nicole Kidman, basada en una historia real y que recomiendo si no la habéis visto, hay una escena al final en la que aparece el célebre puente real sobre el río Kwai.
El estreno en Valladolid
La
película se estrenó mundialmente en Reino Unido el 11 de octubre de
1957. A España llega el 13 octubre de 1958 (¡¡un año después!!),
estrenándose en Madrid simultáneamente en el Teatro Cine Carlos III,
en Palacio de la Prensa y en Roxy A. En Barcelona, lo hace
el 17 noviembre de 1958. Y en Valladolid el miércoles 24 de diciembre de
1958, Nochebuena, en la reapertura del TEATRO CARRIÓN, y del
jueves 25 (día de Navidad) hasta el domingo 28 también en el CINE AVENIDA,
tal y como se muestra en el anuncio de EL NORTE DE CASTILLA.
Sobre la una de la madrugada del jueves 28 de agosto de 1958 tuvo lugar un incendio en el TEATRO CARRIÓN, quedando destruidas gran parte de las butacas de la sala principal. Ese día se habían realizado algunas reparaciones, y se achacó el siniestro a una negligencia provocada por una colilla de cigarrillo dejada entre las butacas, aunque no se supo a ciencia cierta cuál fue la causa. Las pérdidas fueron cuantiosas (más de un millón de pesetas de entonces según EL NORTE DE CASTILLA). El local estuvo cerrado cuatro meses, hasta ese día de nochebuena.
Por supuesto, la película pasó varias veces por prácticamente todos los cines de restreno de la ciudad años después (como comenté al inicio, en el CINE DELICIAS en 1974), pero también, ese mismo año en el CINE AVENIDA (previamente al DELICIAS), y en el CINE MATALLANA (en noviembre); en 1975 en el CINE EMBAJADORES, en el CINE BABÓN y en el TEATRO VALLADOLID; en 1976, en el CINE CASTILLA. No vuelve a aparecer hasta junio de 1985 en el TEATRO CALDERÓN, en una época que volvió a programar grandes películas clásicas. Desde entonces no se ha vuelto a ver en nuestra ciudad, o al menos no he encontrado
Emisiones en televisión
Aunque parezca increíble, TVE no la emite hasta la madrugada del 11 de abril de 1988, como aperitivo previo a la retransmisión de la ceremonia de entrega de los Óscars de aquel año. Tuvo un apreciable éxito de audiencia. La vuelve a emitir el sábado 9 de diciembre de 1989. Posteriormente no he rastreado si la ha programado más veces, aunque al menos una sí: una madrugada de 1999. Lo sé seguro porque aquel año nació mi hijo, que tenía el sueño cambiado, y dormía de día y montaba juerga por la noche. Una noche, aprovechando que ponían la película me quedé con él “de guardia”, pensando que se dormiría en algún momento de las dos horas y media largas que dura la película (acababa como a las dos y media de la madrugada) y así al menos estaba entretenido recordando las hazañas de Nicholson, Saito y Shears. Iluso de mí. La película me la vi entera, acabó y el niño seguía más despierto que unas castañuelas. En internet he visto que también se ha pasado el 26 de mayo de 2020.
Eres genial. Me encantan los comentarios cinéfilos y la memoria!!!!
ResponderEliminar¡¡¡Muchísimas Gracias, Isabel!!! Te lo agradezco.
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